¿Qué es una serigrafía y cómo se hace?

Cuando hablamos de esta técnica, nos referimos a una "impresión" a partir de una matriz "plana", ya que la imagen se imprime sobre papel blanco, pasando la tinta a través de una pantalla, a modo de red de seda gruesa tamizada, en la que, con varios procedimientos, las zonas que componen la imagen se han dejado permeables a la tinta, mientras que toda la superficie restante se impermeabiliza.

La matriz o marco elaborado se coloca encima de la hoja a imprimir; sobre ella se vierte la tinta y con el empuje y la ligera presión de una gran espátula de goma, se filtra a través de la malla y se deposita sobre la lámina.

Esta descripción constituye el esquema ejemplificador del plan de serigrafía que en todo caso incluye, internamente, otras técnicas depuradas de fabricación, entre las que emerge la “serigrafía multimaterial”.

En resumen, se basa en los mismos principios expuestos hasta ahora con la diferencia de que esta técnica consiste en la superposición de varios colores y por lo tanto
de diferentes capas de tinta, siempre filtradas con la ayuda de una espátula de goma, a través del tejido de la matriz, y depositadas sobre la hoja.

No cabe duda de que el resultado final obtenido mediante esta técnica, además de enriquecer la policromía del dibujo, potencia su valor artístico.

La técnica refinada que no es fácil de ejecutar, los tiempos de procesamiento más largos y minuciosos, las cantidades de color y material que se muestran en la hoja, constituyen
los elementos característicos de este proceso de impresión que encuentra cada vez más consenso y apreciación, incluso entre aquellos que aman la pintura
a través de técnicas y modelos no relacionados con la repetitividad.

Foco de arte™