¿Cómo se calcula el precio de una obra de arte?

¿Quién fija el precio de una obra de arte?

La lógica del mercado del arte.

Cuando las obras de arte pasan a formar parte de un mercado, naturalmente tienen que seguir su lógica.
Un mercado, el del arte, en el que hay muchos jugadores. No sólo los artistas sino las galerías, museos, archivos, casas de subastas y editoriales pero sobre todo los coleccionistas.

Hay tres criterios que subyacen al valor de la obra según los mismos protagonistas de la
sistema de arte. La calidad del trabajo, la reputación del artista y el precio.

¿Cómo se calcula el precio de una obra de arte en la práctica?

La fórmula matemática que mayoritariamente se aplica a pinturas y esculturas es la suma de la base y la altura de la obra por el coeficiente atribuido al artista, todo ello multiplicado por 10, pero con algunas variaciones según el medio.
(((base + altura) * coeficiente) * 10)

TIEMPO : El coeficiente sube cuando los precios comienzan a confirmarse y por lo tanto la gente ya está dispuesta a pagar esa cantidad para comprar un cuadro y mientras tanto el artista emergente comienza a construir su propio currículum participando en exposiciones o exhibiendo en galerías o ferias.

Evidentemente con el paso del tiempo si surge el interés por la obra del artista
confirmado y las galerías que exhiben sus obras, promocionan la obra al máximo el coeficiente puede subir.

OBRA : A veces, sin embargo, el coeficiente de un artista varía según la obra. De hecho, cuando aumenta la demanda de un determinado tipo de obra, cuyo medio es más apreciado por el público, el coeficiente y por tanto el precio de ese tipo concreto puede variar respecto al estándar.

Esto suele ocurrir en períodos considerados de apogeo de la actividad del artista o de mayor madurez.

TAMAÑO/CALIDAD : Hay obras, de un mismo artista, que tienen distinto valor en función de su calidad (obra más lograda o menos lograda).
Por ejemplo, puede ocurrir que en el mismo mercado haya obras de
mismo tamaño por el mismo artista, con precios marcadamente diferentes.

Esto sucede porque se valora la calidad del tema y no el tamaño (el arte no se compra por centímetros).

El precio de los múltiplos, de hecho, varía mucho en comparación con el precio de una sola obra y esto puede depender de la edición y por lo tanto del número de copias que se hicieron de esa obra pero NO del número exacto de la copia ( para disipar el “mito” de que las PA valen más que los números arábigos o romanos y viceversa).

Además, el valor de un múltiplo, especialmente en tiradas agotadas, varía según la calidad del tema.

En un mundo donde la inflación anual ronda el 10%, el arte es una de las inversiones más elegidas por pequeños, medianos y grandes inversores, porque además de ser un refugio seguro (si se hace con ciertos criterios), permite al propio inversor disfrutar las emociones que solo el ARTE puede dar en el día a día.

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